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- Madre Esperanza - su vida

La Madre Esperanza nació en la Vereda del Molino, Murcia (España) el 30 de septiembre de 1893, su nombre de pila fue María Josefa Alhama Valera, era la mayor de nueve hermanos de una humilde familia de jornaleros de El Siscar y vivían en una pequeña casa levantada con barro.

Para la Madre Esperanza, Santa Teresa de Jesús era su ejemplo a seguir y continuaba su mensaje de amor misericordioso. El día de la Santa, 15 de octubre de 1914 a la edad de 22 años ingresa a la vida religiosa.
Al pasar los años la Madre Esperanza es puesta bajo observación del Santo Oficio, porque se había notado en ella algunas “cosas sobrenaturales” tratando de determinar si estos hechos provenían de Dios o no. Al final se decidió darle un voto de confianza porque había demostrado su dedicación al Señor y su buena voluntad.

La Madre Esperanza tenía experiencias místicas y también en varias oportunidades sufría ataques del demonio a quien ella llamaba “el tiñoso”, que molesto por sus frutos espirituales se peleaba con la religiosa, la golpeaba, le daba empujones. En una ocasión le lanzó un termo de agua caliente y en otra un libro en llamas.

En la Navidad de 1930 fundó en Madrid la Congregación de Esclavas del Amor Misericordioso.

Estuvo marcada por muchas enfermedades de las que sanaban muchas veces sin explicación médica, pero el 8 de febrero de 1983 a la edad de 90 años falleció, víctima de otra enfermedad. Sus restos mortales descansan en la cripta del Santuario de Collevalenza, Italia.

La congregación que fundó Madre Esperanza se dedican a la enseñanza, acogida y acompañamiento de niños y jóvenes. Dan ayuda a los enfermos, ancianos, personas con habilidades especiales y familias necesitadas.

La religiosa expresó en una oportunidad que quería “ser como una patata que desaparece bajo tierra para dar vida a nuevos hijos”.

La ceremonia de beatificación se realizó en el Santuario que la Madre Esperanza en construyó en Collevalenza confiando en la Divina Providencia y obedeciendo a la voluntad de Dios, luego que le inspirara encontrar agua en la colina donde se sabía que no había. La religiosa cavó un pozo de 122 metros de profundidad donde brotó agua y el Señor Jesús le dijo: “esta es el agua de mi misericordia”.

Allí construyó piscinas para que los enfermos puedan bañarse pidiendo la curación tanto física y del alma. También hay una fuente donde pueden tomar el agua. Cerca a las piscinas y a la fuente se lee una expresión de la religiosa: “Emplea esta agua con fe y amor, seguro que te servirá de refrigerio para el cuerpo y de salud para el alma”.

El milagro para la beatificación fue la curación de un niño alérgico a todo tipo de alimento que los médicos consideraban de carácter incurable. El milagro se produjo luego que el niño bebiera el agua de la fuente del Santuario de Collevalenza haciendo que sus males desaparezcan.

 

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