«Unamos los esfuerzos espirituales de los seguidores de Cristo de diversas confesiones en Rusia, Ucrania y Polonia para alejar el espectro de otra guerra en nuestra región». Este ha sido el llamamiento del arzobispo Stanislaw Gądecki, presidente de la Conferencia Episcopal Polaca, en una carta dirigida a los obispos ortodoxos y católicos de Rusia y Ucrania, incluido el patriarca ortodoxo de Moscú y toda Rusia Kirill.