Los cristianos iraquíes están poco a poco volviendo a sus pueblos tras la liberación de la llanura de Nínive. Allí se han encontrado sus casas destrozadas, también sus iglesias y todo lo que había dentro de ellas. Los yihadistas de Estado Islámico se ensañaron especialmente con la Virgen María y decapitaron todas las imágenes que encontraron de ella.