El 8 de febrero es el Día Internacional de Oración y Reflexión contra el Tráfico de Personas. Fue convocado por el papa Francisco y se celebró por primera vez en el 2015, haciéndolo coincidir con el día de Santa Josefina Bakhita, raptada como esclava en Sudán y que llegó a Santa.
El Vaticano presentó el testimonio de una víctima. Se llama Rejoice, tiene 19 años, y viene de Nigeria. Dice que su familia la maltrataba. Intentó huir a Europa pero sus expectativas se derrumbaron cuando descubrió que la vía que tenía entre manos terminaba en la prostitución.