El Papa recordó que este fin de semana ha sido beatificado un juez asesinado en 1990 por la mafia siciliana. Se llamaba Rosario Livatino.
Precisamente el Papa acaba de lanzar un grupo de trabajo en honor del juez asesinado, para excomulgar formalmente a las mafias, sobre todo a las que se disfrazan con símbolos cristianos.