El fiscal había pedido 6 años de cárcel para Gabriele Martinelli, de los delitos que se le imputan el ahora sacerdote y entonces menor de edad, al que acusaba de haber abusado de sus compañeros cuando eran monaguillos del Vaticano. El juez dice que no hay pruebas suficientes para condenarlo.
Tampoco ha encontrado pruebas para condenar al entonces responsable de la residencia de monaguillos, acusado de encubrimiento y complicidad.
Los hechos se remontan al periodo entre 2007 y 2012, cuando el acusado y la supuesta víctima eran estudiantes menores de edad y residían en un seminario menor del Vaticano.