El domingo de Pascua de 2019, una serie de atentados producidos en iglesias y hoteles mató a más de 260 personas en toda Sri Lanka. La comunidad cristiana minoritaria del país fue el principal objetivo.
Los nueve terroristas suicidas fueron identificados como vinculados al ISIS. Aunque 25 hombres están siendo juzgados por su implicación en el atentado, el padre Malith afirma que los ciudadanos de Sri Lanka se sienten frustrados por la lentitud con la que se lleva a los responsables ante la justicia.