El 19 de abril de 2005, tras de la muerte de Juan Pablo II, fue elegido después del cuarto escrutinio el nuevo Papa. Quien ocupó la Sede de Pedro fue uno de los más cercanos de los colaborados de Wojtyla: Joseph Ratzinger quien eligió llamarse Benedicto XVI.
La tarde del 19 de abril de 2005, la Plaza de San Pedro estaba llena de fieles y peregrinos que desde hace algunos días se habían congregado ahí, desde la muerte de Juan Pablo II, el futuro Papa santo que guio la Iglesia durante 26 años, 5 meses y 17 días.
A las 5.56 de la tarde se vio el humo blanco de la Capilla Sixtina, los Cardenales reunidos desde hace dos días en Conclave eligieron al 265 Sucesor de Pedro. El sonido de las campanas de la Basílica de San Pedro anuncia que la Iglesia está de fiesta por la elección de aquel que guiará la Barca de Pedro.