Resumen semanal de las actividades del Papa.
La alegría y la esperanza animaron la última semana del Santo Padre, quien sigue viviendo en profundidad el Adviento, eso sí, sin dejar sus actividades oficiales.
El encendido del árbol de Navidad y la presentación del pesebre llamaron la atención de todo el mundo, que vio en estos días cómo el Papa Francisco durante el Ángelus insistió en que ahora y siempre hay que poner a Jesús en el centro de la vida. Esa es la clave de la felicidad y la fuente de la acción de la Iglesia que, como parte de su misión, debe interceder con su oración por toda la humanidad, llevando en su corazón especialmente a los más débiles. Así lo explicó durante la catequesis de los miércoles en la Audiencia General. Además, el sábado 12 de diciembre celebró la Fiesta de Nuestra Señora de Guadalupe junto a miembros de la comunidad latinoamericana de Roma.