El Pontífice recibió en la Biblioteca del Palacio Apostólico a un grupo de obispos de Polonia en su visita ad limina a la Santa Sede, y en ese mismo lugar se reunió con los Presidentes de Corea del Sur y de Estados Unidos, así como con el Primer Ministro de India. Los mandatarios estaban en Roma para la cumbre de líderes de las 20 principales economías del mundo.
Papa Francisco también se encontró con los fieles en dos oportunidades en la Plaza de San Pedro para rezar el Ángelus. La exhortaciones del Papa se dirigieron a estimular la cercanía con la Palabra de Dios, y a profundizar en el misterio de la santiadad como una gracia de Dios y no una conquista personal.
El día de todos los fieles difuntos, el Sucesor de Pedro celebró una misa en el cementerio militar francés de Roma y pidió una vez más un cese a la carrera armamentista, mientras que en la Audiencia General de los miércoles abordó el llamado del apóstol san Pablo a dejarnos conducir por el Espíritu Santo.