El 8 de julio de 2013 el papa Francisco partió del Vaticano a las 7:20 de la mañana. Lo más impactante fueron sus palabras en la homilía. Porque fue aquí donde comenzó su campaña para despertar las mentes anestesiadas de los países occidentales y ayudarlos a mirar la realidad sin filtros. Imágenes que demuestran que Francisco no parece cesar en su empeño de recordar a quienes pueden ayudar que existe un pecado: el de omisión.