Con la campaña “Velas por la paz en Siria” Ayuda a la Iglesia Necesitada quiere recordar, especialmente esta Navidad, que la guerra en Siria no ha terminado. Casi ocho años de conflicto que han dejado como saldo, de momento, 97.000 amputados, 200.000 desparecidos, 13 millones de refugiados y desplazados y más de 600.000 muertos. Sor Annie cuya congregación en Alepo ha ayudado a cientos de familias a sobrevivir a la guerra, aún teniendo posibilidad de marcharse, no se planteó nunca abandonar Siria.