La situación de la fe en Siberia ha cambiado. Antes estaba en juego su supervivencia pero ahora están trabajando por volver a expandir la fe. Sor Tatiana Avdokushina se ocupa de la comunicación de su diócesis en Novosibirsk la principal ciudad de la región. Está situada al norte de la frontera entre Kazajistán y Mongolia. Pasó una temporada de estudios en Roma adonde vuelve de vez en cuando para que su diócesis no pierda el contacto con la Ciudad Eterna. Su presencia es la demostración de que la fe de las comunidades cristianas en Siberia sobrevivió al Comunismo.