Durante el Ángelus el Papa reflexionó sobre las enseñanzas de Jesús destinadas a completar la Ley de Moisés. Recordó que los cristianos están llamados a vivir las normas religiosas como un instrumento de libertad, una herramienta para vivir libres.
Advirtió contra el peligro de olvidarlo para dejarse esclavizar por el pecado y las pasiones.