Durante la catequesis el Papa habló de los dos últimos mandamientos. Dijo que son el final de un proceso interior y que afrontan una cuestión fundamental: el corazón del hombre, el núcleo del alma. Porque allí nacen los malos deseos que solo Dios y la propia conciencia conocen.
Al final de la audiencia el Papa recordó que el 21 de noviembre es una fiesta mariana importante en la Iglesia católica, el día de de la Presentación de la Virgen María en el Templo.