A sus 83 años, el Papa Francisco sufre un fuerte resfriado desde hace casi una semana. Ante la alerta mundial por el coronavirus, fue sometido un test para identificar si se trataba del brote. El resultado fue negativo.
Sin embargo, por primera vez en sus 7 años de pontificado, no ha asistido a sus ejercicios espirituales fuera de Roma. La alerta por coronavirus continúa en Italia donde han fallecido más de 50 personas y hay 2.000 infectados. En Roma se han identificado una docena de casos positivos.