De los países bálticos visitados por Francisco Estonia es el que menos católicos tiene; el 0.5%. Además, el 70% de sus 1.300.000 habitantes no siguen ninguna religión.
Papa Francisco:
“Conviene recordar que el bienestar no es siempre sinónimo de vivir bien. Depositar toda la confianza en el progreso tecnológico como única vía de desarrollo puede causar la pérdida de capacidad para crear lazos interpersonales”.