El Papa Francisco recordó durante el Ángelus el día de la Solemnidad de la Santísima Trinidad. Y la puso como ejemplo para recordar a los veinte mil fieles reunidos en la Plaza San Pedro que no se puede vivir sin el prójimo, sin el otro.
Tras el Angelus, el Pontífice se dirigió a los habitantes y autoridades de la República Democrática del Congo y de Sudán del Sur.
PAPA FRANCISCO: Queridos hermanos, con gran pena, debido a problemas con mi pierna he tenido que posponer mi visita a vuestros países, prevista para los primeros días de julio. Realmente siento un gran pesar por haber tenido que posponer este viaje, que me importa mucho.