Durante la audiencia general el Papa reflexionó sobre las palabras de San Pablo a los Gálatas. En primer lugar el apóstol habla de su vocación y “quiere dejar en claro que Dios no lo llamó porque él lo mereciera, sino por pura gratuidad y misericordia”.
En segundo lugar, San Pablo afronta el debate sobre la circuncisión que tanto dio que hablar en la primera comunidad cristiana. Francisco destaca cómo el apóstol enseña “cómo comportarnos cuando surgen problemas en la comunidad eclesial”.