El Papa ha enviado este mensaje al arzobispo de París y una bendición para la ciudad y para Francia. Francisco desea que Notre Dame “vuelva a ser, gracias al trabajo de reconstrucción y a la movilización de todos, esa preciosa arca que custodia el tesoro en el centro de la ciudad, signo de la fe de quienes la construyeron, Iglesia madre de su diócesis, patrimonio arquitectónico y espiritual de París, de Francia y de la humanidad”.