El Papa presidió el rezo del Ángelus en la fiesta del Bautismo del Señor. Por eso, recordó el bautizo de Cristo en el río Jordán, un gesto que habla de la humildad de Jesús. Ante 20.000 fieles congregados en la plaza, el Papa dijo que la fiesta del Bautismo del Señor invita a los cristianos a recordar el propio bautismo y puso una tarea a todos los peregrinos: Que busquen cuál es la fecha en que fueron bautizados.
Antes de despedirse, Francisco deseó que todos los cristianos sean capaces de entender el gran regalo que es el bautismo y que lo vivan con coherencia.