El papa Francisco pidió reflexionar sobre la resurrección, puesto que, aseguró, es la base principal del cristianismo. Recordó que creer en la resurrección es esencial para que cada acto de amor cristiano no sea efímero, sino que perdure en el tiempo y dé lugar a nuevas obras.
El Papa aprovechó la celebración del Jubileo de los presos para pedir que en las cárceles de todo el mundo se les trate correctamente y se les ayude en su re-inserción en la sociedad una vez cumplidas sus penas.
Recordó también a los 38 mártires beatificados en Albania y alabó a todas las personas que anteponen su fe hasta en los momentos más difíciles.