A partir de ahora, para construir un nuevo seminario, el obispo no necesitará la aprobación de la Santa Sede. Solo su confirmación. Los catecismos aprobados por una conferencia episcopal. No necesitará una aprobación de la Santa Sede, solo su confirmación. También ha modificado una norma sobre la incardinación de sacerdotes y el derecho de las mujeres que pertenecen a la Orden de las Vírgenes a asociarse.
Se extiende de 3 a 5 años el período que un religioso puede abandonar la clausura por causas graves.