"¡Qué honor!, ¡qué alegría!”
"Bienvenido. Bem-vindo”.
"Gracias. Un gran piacere. Un gran placer. De un jesuita para otro. He estudiado 10 años con los jesuitas”.
"Tiene el virus adentro”.
"Tengo, tengo. No sale. Mi familia, mi padre, mis hermanos, mis primos, todos. Mis tíos”.
"Puede presentar su carta”.
El Papa y el embajador departieron unos minutos en privado. Francisco le recordó que la primera audiencia que tuvo como Papa fue precisamente con la entonces presidenta de Brasil, Dilma Rousseff.
Brasil es el primer país que visitó el Papa Francisco y es también el que más católicos tiene en el mundo, 172 millones.