La Comunidad de San Egidio organizó este encuentro interreligioso para rezar por la paz en el mundo. El lema era “Nadie se salva solo. Paz y Fraternidad”. Representantes de cada religión rezaron a la vez pero cada uno por su cuenta, en varios lugares cercanos.
El Papa Francisco recordó que los líderes religiosos y todos los creyentes deben rezar insistentemente por el fin de las guerras.
El encuentro finalizó con un llamamiento conjunto para construir una sociedad más solidaria y capaz de dialogar, que pueda afrontar los desafíos del presente.