El papa Francisco presidió una misa en la catedral de San José en Bagdad junto a la pequeña y diezmada comunidad cristiana que permanece en Irak.
En su homilía sobre las bienaventuranzas Jesús pone a los pobres, a los que lloran y a los abandonados en el centro. Por eso, el Papa dijo a los cristianos de Irak que Dios no se ha olvidado de ellos...