Después de rezar el Ángelus del Primer Domingo de Adviento y Día Internacional para la Abolición de la Esclavitud, el Papa Francisco pidió que, “oremos y ayudemos a los cristianos a permanecer en Siria y en Oriente Medio como testigos de misericordia, perdón y reconciliación”.
Uniéndose a la iniciativa de la Fundación Pontificia “Ayuda a la Iglesia necesitada”, el Santo Padre encendió un cirio como signo de esperanza para alcanzar la paz en Siria y Oriente Medio. Siria, tierra martirizada por una guerra que dura ya desde hace ocho años. El Papa se une a encender un cirio, junto a tantos niños sirios y fieles de todo el mundo que encienden hoy sus velas.”
“¡Que estas llamas de esperanza disipen las tinieblas de la guerra!