Pablo VI marcó de modo especial el pensamiento de Francisco. Jorge Mario Bergoglio dio los grandes pasos de su vida durante ese pontificado: en 1969 fue ordenado sacerdote, a los 32 años, y en 1973, a los 36, hizo su profesión solemne en la Compañía de Jesús.
A Francisco lo que más le atrajo de Pablo VI fue la profundidad de su espíritu evangelizador. Esta está contenida en su documento Evangelii Nuntiandi, donde se dan claves para hablar de Dios al mundo moderno.
La influencia de Pablo VI en Francisco es profunda. Es el Papa que más veces cita.
Pero no solo dejó huella en él sino que también en sus predecesores. Juan Pablo II desarrolló en sus catequesis el mensaje de la Humanae Vitae y a Benedicto XVI le impresionó cómo Pablo VI concebía la relación entre la Iglesia y el mundo moderno.