En su catequesis, de este miércoles, el Papa concluyó su ciclo de discursos sobre los Diez Mandamientos. Pero el protagonismo se lo llevó un niño, que superó todos los controles de seguridad...
Al Papa le hizo mucha gracia y comprendió perfectamente lo que ocurría: “Es argentino, indisciplinado”.
Luego el Papa explicó: “Este chico no puede hablar, es mudo, pero sabe comunicar. Sabe expresarse. Y tiene una cosa que me hizo pensar. Es libre. Indisciplinadamente libre... Pero es libre. Y me hizo pensar a mí, ¿Yo soy también libre así delante de Dios? Cuando Jesús dice que tenemos que hacernos como niños, nos dice que tenemos que tener la libertad que tiene un niño delante de su padre. Creo que nos predicó a todos este chico. Y pidamos la gracia de que pueda hablar”.