Sudán del Sur es uno de los países que más sufren en todo el planeta. El hambre y la guerra han provocado más de 3 millones de desplazados, una cuarta parte de su población. La mayor parte de ellos viven ahora en la vecina Uganda, que se ha convertido en el segundo país del mundo que más refugiados recibe. Las historias que cuentan son escalofriantes. Más del 60% de estos refugiados son niños.