Es la dura realidad que el papa Francisco denunció durante la misa en recuerdo de su viaje a Lampedusa la mñana del miércoles. En su homilía habló de la terrible situación de quienes huyen de la violencia y la angustia, a su paso por Libia.
"No podéis imaginar el infierno que se vive allí, en esos campos de detención. Estas personas venían con la única esperanza de atravesar el mar." El Papa explicó que en Occidente sólo se conoce una versión suavizada de los horrores que innumerables personas continúan experimentando.