En su nuevo documento sobre la santidad cotidiana "Gaudete et Exsultate", el Papa señala los peligros que amenazan alcanzar ese objetivo: Advierte contra el consumismo frenético que impide escuchar a Dios en la vida diaria... Por otro lado dice que hay que estar atentos con una “espiritualidad sin encuentro con Dios” que reduce a la Iglesia a una ONG. El Papa recuerda que la lucha por la santidad “tampoco se reduce a una lucha contra la propia fragilidad”. “Es también una lucha constante contra el diablo”. Dice que no es un mito sino una realidad.