La iglesia de San Pantaleón en Roma está ubicada muy cerca de Piazza Navona. Se trata de uno de los lugares más importantes para la Orden de los Escolapios, ya que aquí se conservan los restos de su fundador, San José de Calasanz.
También cuenta con impactantes obras como “La muerte de San José” o este impresionante crucifijo.
Fue precisamente en esta zona de Roma donde Calasanz comenzó su labor educativa con los niños marginados, dejando boquiabiertos a más de un cardenal de la época.
Al lado de la habitación se ubica el “Salón de las Reliquias”. Donde se preserva el cáliz y la patena que solía utilizar para celebrar la Misa, entre otras reliquias corporales del santo, está la máscara mortuoria. Única evidencia del físico del santo, ya que durante su vida no se dejó retratar.