Niños que viven en campamentos inundados, privados de necesidades básicas y de educación. Esta es la realidad de Siria, donde 10 años después del estallido de la guerra, la violencia sigue destruyendo vidas inocentes.
La situación del campo de Al Hol, el mayor emplazamiento de refugiados y desplazados sirios, enciende las alarmas de Naciones Unidas.