La vida del día a día en Jerusalén no ha cambiado pero las recientes tensiones provocadas por la apertura de la embajada de Estados Unidos en la Ciudad Santa han deteriorado aún más los débiles lazos entre árabes e israelíes.
En ese contexto, los cristinos aunque pocos, son un factor fundamental. En medio de las malas noticias, la buena es que, pese a todo, el número de peregrinos que visitan Tierra Santa ha crecido enormemente.