2019 es ya uno de los años más sangrientos para los cristianos. Prácticamente cada semana son víctimas de un ataque en algún punto del planeta. En Burkina Faso hace unos días un grupo yihadista asaltó una parroquia matando a 6 personas. Días después cuatro cristianos más fueron asesinados durante una procesión. En Níger el misionero italiano Pierluigi Maccalli permanece en manos de un grupo islamista desde hace 8 meses. La situación no es mucho mejor en Nigeria donde a la violencia de Boko Haram se suma la de los pastores Fulani.
En Oriente Medio pese a la derrota militar del Estado Islámico, la ideología yihadista persiste en amplias zonas de Siria e Irak...