El ministro británico señala que en Reino Unido es muy apreciada la figura del Papa Francisco y, sobre todo, su defensa de los derechos de los cristianos en todo el mundo. Un compromiso en la línea del que ha adquirido recientemente el gobierno británico para también ayudar a los cristianos perseguidos. La persecución religiosa es un drama que afecta a 245 millones de cristianos en el mundo de acuerdo a las cifras que maneja Ayuda a la Iglesia Necesitada.