En medio del dolor y el sufrimiento ha estado presente la Iglesia. El padre Haddad destaca la labor de los padres vicencianos, en coordinación con Cáritas y otras organizaciones. Cientos de voluntarios siguen volcados en llevar alimentos y ayudar a quienes lo han perdido todo. En medio de la tragedia, los libaneses están demostrando que la unión hace la fuerza.