La octava catequesis del Papa Francisco sobre su ciclo dedicado al “Espíritu Santo y la Iglesia” sirve para aclarar que el Espíritu trabaja por la unidad de la Iglesia: “Por un lado, empuja a la Iglesia hacia el exterior, para que pueda acoger más y más personas y pueblos; por otro, la reúne en su interior para consolidar la unidad alcanzada. Le enseña a extenderse en la universalidad y a recogerse en la unidad” ha asegurado la mañana del miércoles el papa Francisco, frente a más de 25.000 fieles presentes en la plaza de San Pedro, según la Gendarmería Vaticana.