El pasado sábado 21 de octubre la basílica de la Sagrada Familia de Barcelona acogió la ceremonia de beatificación de 109 mártires claretianos asesinados por odio a la fe durante la guerra civil en España.
La ceremonia estuvo presidida por el cardenal Angelo Amato, prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos. Lo acompañaron el arzobispo de Barcelona, cardenal Juan José Omella y el nuncio de Su Santidad, monseñor Enzo Frattini.
El lema escogido para la beatificación es Misioneros hasta el fin. Se trata de la causa mayor de beatificación en una sola congregación en toda la historia y la primera en la basílica de la Sagrada Familia.