Situada en la Plaza de Trevi y con vistas inmejorables a la Fontana, la “Antigua Farmacia Pesci” es testigo de la historia de Roma desde 1552. Esta farmacia nació hace casi 500 años por orden papal.
La farmacia más antigua de Roma cambió de local en el siglo XIX pero mantiene su mobiliario original, incluido un mortero de 1552, su año de fundación. Desde entonces, la Farmacia Pesci ha fabricado cientos de productos terapéuticos utilizados, incluso, por los papas, como el “Bálsamo Inocenciano”. Este medicamento era usado para calmar todo tipo de dolores gracias a las capacidades relajantes de sus componentes naturales.