El Patriarca Kirill de Moscú siempre ha justificado la invasión rusa de Ucrania. Dice que es un modo de defender a Rusia de la invasión de los valores que ahora promueve occidente, sobre todo en lo relativo a moral sexual.
Según el experto Stefano Caprio, del Pontificio Instituto Oriental, las declaraciones del patriarca no son tan simples como parecen. Dice que hay que entender que Kirill debe mantener buenas relaciones con el gobierno, lo que en ocasiones como esta, le puede alejar del diálogo emprendido con Roma. En la Iglesia ortodoxa rusa, esta relación entre la Iglesia y el Estado se remonta a antes de que Kirill fuera patriarca. De hecho, antes de ser patriarca, publicó documentos que unían la enseñanza social de la Iglesia rusa a la ideología política de Putin. Esto lo aisló a su Iglesia del resto del mundo.