Hong Kong llevaba casi dos años sin obispo. Pero el Papa ya ha encontrado uno para esta delicada diócesis. Se trata de Stephen Chow. Tiene 61 años y hasta ahora era superior de los jesuitas en China.
Es un nombramiento simbólico, pues Pekín lo leerá como el símbolo del tono que Francisco quiere dar a sus relaciones con Pekín.