Cada día llegan al Vaticano cientos de solicitudes para encontrar personalmente al Papa Francisco. Pero el Papa tiene uno de los trabajos más intensos del mundo: jefe de Estado y líder de una de las religiones más numerosas. Por lo tanto, también es uno de los hombres con menos tiempo.
Las audiencias generales, en las que participan decenas de miles de personas, son en la plaza de San Pedro. Comienza con un giro de la plaza en el papamóvil, para saludar a todos de cerca. No hay tiempo para hablar con el Papa, pero es la mejor opción para quienes no son jefes de Estado.