Lo que no muchos saben de la Sede Vacante es que cesan todos los altos cargos de la curia.
Casi todo cae en manos del camarlengo, Kevin Farrell, que, al tener dicho cargo, será el que presida el rito para cerrar el féretro del papa Francisco.
Pero antes, se leerá un acta que recuerda la vida y obras del difunto que, tras ser firmada por algunos presentes, se introducirá en un tubo de metal que se depositará en el ataúd.
Se cubrirá el rostro del papa con un velo blanco de seda y, dentro del féretro, se pondrán en una bolsa de tela monedas acuñadas durante el pontificado, aunque no se eligen al azar.