Mons. Munilla, obispo de Orihuela-Alicante, nos habla del año jubilar que estrenamos.
Un año jubilar es una oportunidad especial en que la Iglesia nos ayuda a pasar esa puerta de la salvación, a través de las indulgencias, para purificar las ofensas de nuestro pecado. Aunque el pecado esté perdonado, deja una pena, que hay que purificar o reparar. Ahí son útiles las indulgencias.
Catecismo de la Iglesia Católica nº1471