Frente a la moda importada de los países anglosajones, otros niños se disfrazan, no de monstruos, sino de santos, vírgenes o ángeles. Celebran Holywins (la santidad vence), y no Halloween, animados por la Iglesia Católica.
Distintas diócesis españolas animan a celebrar la festividad utilizando ese tipo de disfraces, rescatando así el sentido de la fiesta católica.