Religiosas dominicas han inaugurado un colegio en Irak, en la llanura de Nínive.
Se llama Escuela Secundaria Al-Tahira y tiene capacidad para 625 estudiantes. Y lo más importante: no se trata de un edificio reconstruido sino de un proyecto nuevo que ha sido capaz de salir adelante en medio de un Irak que trabaja por recomenzar tras el paso del Daesh. El proyecto se pudo llevar a cabo en gran parte gracias al trabajo de Ayuda a la Iglesia Necesitada. Ayudó a conseguir más del 80% del los 2,1 millones de dólares necesarios. Lo hizo a través de sus propios benefactores y con la colaboración de la conferencia de obispos de Austria, apoyada por el gobierno austriaco.