"Ante la barbarie de la matanza de niños, inocentes y civiles indefensos, no hay razones estratégicas que valgan: lo único que hay que hacer es poner fin a la inaceptable agresión armada, antes de que reduzca las ciudades a cementerios", dijo el Santo Padre tras haber rezado el Ángelus del domingo 13 de marzo en la plaza de San Pedro.