Filipinas, es considerado el centro mundial de la ciberpederastia. En un país donde 200.000 niños viven en la calle UNICEF calcula que 8 de cada 10 corren el riesgo de sufrir abusos sexuales en Internet.
De hecho algunos son explotados por sus propios padres. Estos reciben dinero de los pederastas para cometer el abuso y transmitirlo online.